¡La flor que siempre gira
buscando al sol!
¡Llegan los primeros soles del verano a Bésame Mucho!
El girasol, aunque su origen proviene de América, actualmente se cultiva en gran parte del mundo.
Existen numerosas especies variadas, muchas de ellas otorgan el alimento de la pipa o el aceite de girasol.
Otras son meramente decorativas y se cultivan durante todo el año en diferentes puntos del planeta, pero su estación más favorecedora es la primavera y el verano.
El nombre se debe a que esta flor gira siempre buscando el sol y cuando no está, la flor se
cierra y no vuelve a abrir hasta que vuelve a salir el sol.
Existe una leyenda en la mitología griega que cuenta como la ninfa Clytie, hija de la diosa del
mar Tetis, se enamoró de Apolo, dios de la luz y el sol.
A pesar de su gran adoración, Clytie nunca fue correspondida y comenzó a echar raíces
hasta convertirse en un girasol.
Una flor que, a día de hoy, no olvida la misión de seguir a su dios.
En la floristería Bésame Mucho hacemos apología a esas historias románticas, buscamos que nuestros ramos transmitan la frescura y alegría del verano, pero siempre asociados a la pasión y el
amor, como el que tenía nuestra ninfa mitológica hacia su dios.
Cada primavera- verano, cultivamos girasoles en nuestros propios invernaderos.
Aproximadamente 3 semanas es el tiempo que tardan en alcanzar el tamaño idóneo para ser cortados y darle una nueva vida a nuestros coloridos ramos.
Conocemos a la perfección sus necesidades para lograr un perfecto desarrollo, logrando que nuestros girasoles tengan un gran tamaño y un color amarillo vivo como el del sol.
Utilizamos abonos orgánicos y ecológicos, nada de pesticidas y la medida justa de agua.
Y como cualquier flor de nuestro invernadero, ¡la clave está en el amor y cariño que ponemos
siempre a nuestros cultivos!
